
Sin embargo, la unión no era total, al igual que
cuando juega la selección, todos en Colombia queremos la Paz, pero algunos
quieren que juegue Cardona, otros que James, otros criticando que, porque no
llamaron a Teo, otros que hasta que Timochenko no debería ser defensa central…
perdón, quise decir Senador, en fin, todo un país unido en el mismo tema, pero
definitivamente no pensando en el mismo objetivo, que gran paradoja, típica
solamente del “País del sagrado corazón”.
Pero como si no tuviéramos poco con tener que
afrontar diferentes frentes en materia futbolística cubana, de repente el país
entra en vilo y queda medio en jaque con el anuncio que ahora “Alias Popeye
quiere ser Senador de la República”. A algunos, que medio leemos y entendemos
de las leyes de Colombia, solamente nos da risa porque sabemos que eso, por ahora no es posible, salvo una nueva ley o incluso una constituyente. El resto
y la gran mayoría que solo tiene de referente lo que digan los realities
colombianos… perdón de nuevo, quise decir los noticieros colombianos se
escandalizan y arman una tormenta política y social de algo que no tiene ni ton
ni son…
Pero, ¿y si efectivamente fuera posible que Popeye pudiera ser Senador? El 90% de las críticas en contra que he escuchado para que
se de este proceso es el terrible pasado de este señor. Pasado que todos
conocemos y que sin duda nadie niega. Pero lo cierto es que este tipo estuvo 23
años pagando cárcel, y ante las leyes colombianas el señor ya no es un
delincuente, no le debe nada a la justicia. Simplemente no puede ser elegido a
ningún cargo público porque la ley colombiana, esa que la mayoría de los que
ven los realities nacionales de Caracol y RCN… (otra vez perdón, eran noticieros
nacionales) desconocen dice, que todo aquél que haya sido condenado así sea a 1
día de cárcel, no puede ser elegido para ningún cargo público…
En ese orden de ideas al señor Popeye (y los miles
de popeyes más que andan por ahí en silencio) no les queda más que ser emprendedor,
porque como vivimos en el país de la censura eterna, dudo mucho que alguien lo
contrate así sea de guardaespaldas… lo grave es que ser emprendedor en Colombia es más difícil que ganarse el Baloto 3 veces consecutivas y por eso la gran
mayoría no les queda otra opción que volver a lo que saben hacer, ser
delincuentes…
Pero, la pregunta es: ¿Para qué el gobierno gasta
tanta plata y tantos recursos en cárceles y todo lo administrativo que esto
implica si “esa tal resocialización no existe”? Y no existe porque sabemos que
las cárceles en Colombia son realmente una universidad del crimen, y por la censura
(tanto social como legislativa) eterna en la que viven los expresidiarios en
este país. Siendo así entonces, ¿no es mejor que en Colombia todos los recursos
que se desperdician en intentar resocializar a las personas, se inviertan en
cámaras de gas y sillas eléctricas y así dejamos de tener tantas personas que
la misma sociedad considera inservibles deambulando por ahí y previniendo que
vuelvan a ser criminales?
Particularmente yo no soy amigo de la pena de
muerte, quienes han podido leer mis demás entradas de este blog saben que para
mí la muerte es un tema serio, y consideraría que un presidiario condenado a
esta pena sería más premiarlo que castigarlo. Pero ¿ante la falta de recursos
vitales que se podrían invertir en otras cosas como educación, salud, vivienda,
infancia, etc, etc etc, y sobre todo recogiendo el sentir de la mayoría
colombiana que, tanto en lo social, como en lo político, tienen poca tolerancia
hacia los expresidiarios, no sería entonces la mejor solución?
GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOLLLLLLLLLLLLLLL de Jaaaaaamesssssssssssssss…
TRADUCCIÓN:
No soy amigo de la pena de muerte, la vida se debe respetar por sobre cualquier
cosa y a cualquier causa. Con esta entrada, más allá de resaltar la realidad
social y política de nuestro país, quiero realmente invitarlos a que, si
queremos vivir en un país en paz, tenemos que primero aprender a perdonar. Si
no somos capaces de perdonar, y es válido, entonces tomemos conciencia del
desperdicio de dineros mal invertidos, y optemos, cómo sociedad, por acciones
que no nos obliga a aprender a perdonar, pero que sin duda nos lleva a una
sociedad con personas más productivas…
JORGE ARANGO CASTAÑO
Psicólogo.
Popeye al congreso me parece perfecto, es mas también Timochenko, Garavito, y cualquier otra persona que haya incurrido en delitos atroces nacionalmente conocidos, es necesario que los políticos de antaño, enquistados en el congreso desangrando el erario público, se enfrenten a delincuentes de su mismo talante, es triste cuando se ve la intensión de buenas personas y políticos como el Senador Robledo, Claudia López entre otros que solo alzan voz contra las decisiones que ellos toman o proponen que perjudican al pueblo pero no logran absolutamente nada. Mas bandidos al gobierno nacional!
ResponderEliminarYo si estoy de acuerdo con la pena de muerte, la vida es un derecho fundamental y debe ser respetado y valorado al máximo, así mismo las personas que le quiten o perturben gravemente este derecho a sus víctimas deben perder inmediatamente su derecho. El problema está en quien va a decidir la inocencia o culpabilidad del procesado, la rama judicial en general es extremadamente corrupta y todo tiene un precio, esto llevaría a legalizar la muerte de inocentes y disidentes.
Te imaginas cuantos muertos se hubiesen dado en el gobierno de Uribe o el de Ernesto Samper?
Es la primera vez que dejo un comentario en tu blog Jorge Arango. Quiero reiterarte el gran respeto, aprecio y cariño que siento por ti. Con respecto a tu reflexión, a mi parecer un poco radical, pero comprensible desde lo que estamos viviendo; sobre si es mejor el perdón o la pena de muerte... Creo que el peerdón es una decisión individual, que tiene que ver con las creencias, ética moral, estilos de vida, religiosidad, espiritualidad etc, que una decisión colectiva o de masas, aunque los beneficios son para todos, los colombianos creo que no todos manejamos ese "valor o Don". Y menos si se ha tenido experiencias negativas con esto, por ejemplo si el agresor, llamese Bacrim, Farc, ElN, Paramilitares, Politicos Corruptos reinciden en sus malas acciones contra la sociedad que les perdonó. Y éste comportamiento es mas Biblico de lo que te imaginas, porque Dios ama al pecador pero no ama su pecado, es decir, recibimos el perdón pero tenemos que asumir las consecuencias de éste. Peor aún si reincide en ello. Por otro lado, esta tu otra alternativa, la pena de muerte... Radical no? Mmmmmm, desde mi posición y creencia no le corresponde al hombre decidir. Sin embargo es la unica forma viable que encontraron paises como EU para frenar los delitos y la corrupción. En mi opinión y siendo consecuente con lo que manifesté, Porque mejor hacer un llamado a la restructuración integral del sistema carcelario en colombia, tan obsoleto, un sistema conveniente para algunos e inhumanos para otros, donde existe la parcialidad, el clasismo, el estrato, Y eso a mi parecer no es justicia.
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