Eran alrededor de las 10:23am, cuando se empezó a escuchar a lo lejos el rechinar de las llantas de un automóvil y las sirenas del mismo. Minutos después, diversas voces de preocupación se oían a lo lejos, pero no lograba entender bien entre quienes y de que hablaban; solo medio distinguía la voz angustiosa de su esposa, sin saber por qué o de qué se trataba; La jaqueca y el guayabo monumental que tenía encima, no le permitía diferenciar si lo que estaba oyendo era un sueño o la realidad. Pasados unos minutos, escuchó un par de carcajadas de dos personas cuya voz no reconocía, y alcanzó a distinguir cuando uno de ellos dijo: "Señora, hemos encontrado a su esposo"
Catorce hora antes, el plan para el fin de semana era perfecto. Sus amigos de toda la vida se reunirían después de muchos años, y eso solo podría significar una cosa: Borrachera segura hasta perder la conciencia. Su esposa ya estaba preparada psicológicamente para ello, aunque era un plan de solo chicos. Él se iría pasadas las 9pm sabiendo que regresaría por tarde a las 4am, siempre habría sido así. Todo parecía marchar según el plan, y la embriaguez llegó más temprano de lo esperado, lo que hizo que la fiesta se acabara más pronto de lo deseado. Al llegar a su casa, a pesar de la borrachera que llevaba no hizo ningún ruido. Entró en la habitación secundaria, que es donde tiene su ropa guardada, debido a que su esposa ocupa el 100% del closet de la alcoba principal. Al empezar a quitarse el pantalón, perdió el equilibrio y cayó sobre la cama de dicha habitación secundaria, y las fuerzas lo vencieron, no pudo levantarse más, y se abandonó en los brazos de Morfeo.
A las 5:00am su esposa se despierta y nota que no está en la cama. Comienza a llamarlo al celular, y este está apagado. Llamó a sus amigos, 3 no contestaron, y 2 más que si lo hicieron, a regañadientes y muy enojados por interrumpirles su pesado sueño, le aseguraron que se había marchado pasadas las 1:30am. Esto elevó las alarmas de preocupación y segura que algo le había pasado, llamó a la policía, quienes llegaron a su vivida a las 10:23am. Empezaron a tomarle los datos de rigor para reportar la desaparición y comenzar el proceso de búsqueda, hasta que uno de los policías pidió el baño prestado, y al equivocarse de la puerta señalada por la esposa, abrió por accidente la de la habitación secundaría, algo que la señora no había hecho en todo el día, y fue cuando el oficial, en medio de una carcajada, después de avisarle a su compañero dijo "Señora, hemos encontrado a su esposo".
JORGE ARANGO CASTAÑO
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Abr 25 de 2019
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