Son las 9:40pm acostado en el lecho de su cama, quemando los últimos cartuchos de un agitado día que empezó desde las 3:00am. La puerta de la habitación se encuentra cerrada como de costumbre y pasó los últimos minutos con su esposa hasta que le dijo que el sueño le vencía y procede a dormir. Ella se queda utilizando la pc, quien sabe hasta que horas, pues el sueño le termina de vencer.
Tiene la particularidad de no poder dormir sin almohada. Si definitivamente quiere pasar una mala noche, debe dormir sin una, aunque vale hacer la aclaración, que no necesariamente esta tiene que estar debajo de su cabeza, puede estar en cualquier lugar del cuerpo, lo importante es saber que allí está. De repente se despierta en la madrugada, y efectivamente todo está oscuro, miró el reloj y son las 3:40am. Procede a intentar dormir nuevamente y sorpresa, no está su almohada, comienza a buscarla por los alrededores, y no está la almohada. Se asoma en el piso, al lado de la cama, y.... no está la almohada, ni siquiera, detrás de la cama. se percata de su esposa, y ella está durmiendo plácidamente con una almohada, entonces ya incómodo, Se levanta de la cama, enciende la luz del cuarto, y... no está la almohada en ningún lugar del cuarto, y se percata que la puerta del cuarto sigue cerrada, tal cual como cuando se durmió... es cuando dijo, "OK, mejor intentemos dormir porque algo no está bien..." Su sueño es sumamente delicado, es decir, no cabe posibilidad alguna que esté durmiendo, alguien abra y cierre la puerta de su habitación, sin que él se de cuenta y se levante sobresaltado.
Le fue muy difícil volver a conciliar el sueño, por dos motivos importantes, primero, definitivamente sin almohada, no puede dormir, segundo, su cerebro definitivamente no estaba tranquilo hasta no saber ¿qué diablos pasó con la almohada? y obviamente empezó a maquinar 4573483475 posibilidades, hasta que Morfeo se dignó a apoderarse nuevamente de él. Sin embargo tanta dicha no duró mucho, a los pocos minutos de estar con Morfeo sonó la alarma de las 5:20am cuando se levanta todos los días y... la almohada seguía sin aparecer.
JORGE ARANGO CASTAÑO
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Mar 20 de 2019
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