jueves, 21 de marzo de 2024

28 EUCARISTÍA

En el altar, el sacerdote comenzó la eucaristía "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén". Él se encontraba casi en la parte final de la iglesia, la cual siempre estaba casi a reventar. El sacerdote proseguía con cada uno de los ritos y rezos de la ceremonia, él se elevaba en sus pensamientos, recordando los acontecimientos de la últimas semanas. En sus 27 años, había sido criado bajo las enseñanzas de la santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana y desde que hizo la primera comunión no había habido ningún domingo en que no faltara a la Iglesia. Sin embargo su gran secreto salió a la luz apenas unas semanas atrás. Casi al tiempo de haber hecho la primera comunión se empezó a dar cuenta que realmente se sentía atraído por sus amiguitos. No sufrió ningún tipo de abuso, no tuvo una mala influencia, no ocurrió nada malo, simplemente empezó a entender que, pese a que le enseñaban que los hombres se enamoran de las mujeres, y viceversa, él, sin ningún motivo, se sintió fue atraído por los de su mismo género. En la religión le enseñaron que eso era pecado, pero él nunca lo sintió como tal, así que decidió guardar el secreto, el cual casi 20 años después salió a flote. Decidió decirle a sus padres que por fin tenía una pareja, y estos emocionados decidieron invitarle a cenar para conocerla. Mayúscula fue la sorpresa para los comensales cuando descubrieron que no solo se trataba de otro hombre, sino de alguien a quien conocían desde que ambos eran niños, desde que ambos hicieron juntos la primera comunión. Lo que debía ser una agradable velada de un poco más de 2 horas, terminó durando menos de 5 minutos. Dos semanas después de lo sucedido, aquel caluroso domingo, ambos estaban juntos en la eucarística del señor. Ambos se sentían tranquilos y en paz. Su pareja estaba concentrando en los diferentes ritos de la ceremonia, mientras él lo miraba de vez en cuando con amor, recordando todos los momentos vividos y afrontando los acontecimientos de las últimas semanas. De repente escuchó nuevamente al sacerdote decir "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, podéis ir en paz" 

 
JORGE ARANGO CASTAÑO 
Todos los derechos reservados 
Ago 8 de 2019

No hay comentarios:

Publicar un comentario