Corría el mes de febrero de 1990 cuando nacieron las gemelas. Sus padres pasaron de la sorpresa inicial, a definir inmediatamente que solo tendrían estas dos niñas. Como era de esperarse crecieron siendo inseparables, literalmente dos gotas de agua, que incluso a sus padres les costaba identificar quien era quien. Juegos, sueños, peleas, disgustos y hasta amores, siempre a donde se viera estaban las dos hermanas juntas. Sin embargo el destino tenía algo diferente. Corría el mes de febrero de 2015, y ambas hermanas celebraban su cumpleaños 25, la fiesta fue apoteósica, y celebraron como nunca, finalmente estaban celebrando el primer cuarto de siglo. Las celebraciones eran variadas, primero fue con la familia, luego con amigos cercanos, y finalmente hicieron una fiesta con amigos de la universidad donde todo cambió de un momento a otro, gracias a las travesuras de Cupido. El gracioso personaje mitológico esa noche, por puro capricho habría decido usar solo 3 flechas, cuando lo normal es que usara un número par de las mismas. Y así fue, esa noche, ambas gotas de agua quedaron hipnotizadas con el amigo, del amigo, del amigo, que había llegado porque sí a la fiesta de un par de gemelas. Este, al conocer a las homenajeadas quedó también inmediatamente impactado. Si bien ambas hermanas eran físicamente hermosas y resaltaban en cualquier grupo de personas, este sujeto se trazó inmediatamente su objetivo, el cual no era precisamente el más santo para con las gemelas. Aquel individuo, creyéndose cual macho alfa se propuso conquistar y tener a las dos hermanas a como dé lugar. Las hermanas, que hasta ese momento todo se lo contaban entre sí, y no había secreto que la otra desconociera, ese día tuvieron una de las pocas desavenencias que habían tenido en su vida. Es de suponer que a los 25 años la gran mayoría de mujeres quieran empezar a sentar cabeza hacia el futuro y tener pareja hace parte de esto, y era algo en lo que, como pocas veces había ocurrido, no estaban dispuestas a compartir, así que poco a poco se dejaron de contar sus secretos, mientras que el galán las cortejaba a ambas. Este se sentía en el cielo, estaba casi a cumplir su objetivo, y era consciente que ninguna de las hermanas sabía que andaba con la otra, pues ambas, a su modo, le dejaron claro que solo querían estar con él. Sin embargo, la fiesta no duró mucho, no hay mentira que dure eternamente, y ante el dicho que "primero cae un mentiroso que un cojo", las hermanas terminaron dándose cuenta del cortejo que estaban recibiendo del mismo sujeto. En principio la rabia y la recriminación de ambas pareció una guerra mundial, que solo duró unas pocas horas. Cuando terminaron de desahogarse una con la otra, se dieron cuenta que finalmente habían sido víctimas de un sujeto que solo quiso aprovecharse de ambas. Fue entonces cuando toda la unión genética que solo tienen los hermanos gemelos volvió a su resplandor, y no tuvieron que hablarse para saber lo que ambas tenían que hacer. Si el individuo quería tenerlas a ambas, lo iba a lograr, pero no al precio y gusto que él propiamente quería y habían trazado un plan que marcaría para siempre la vida de todos. Como dos viudas negras, tejieron la trampa perfecta, y el individuo, cual becerro inocente, cayó. Por un momento se sintió en el paraíso, y bramaba de haber logrado su objetivo, de poseer a dos hermanas gemelas, creyendo que las había engañado a ambas, sin embargo todo lo acontecido fue minuciosamente planeado por las hermanas, tanto en fechas, hora y lugar. Pasados 6 meses de aquella gran faena que bramaba, ahora estaba viviendo el peor infierno de su vida, pues todos su planeas de vida habían cambiado por completo, ahora no solo había podido estar con las dos hermanas gemelas como lo había deseado, sino que ambas, ahora estaban de 6 meses de embarazo, cada una esperando gemelos, de tal forma que el intrépido galán, tendría que responder ahora por 4 bebés al mismo tiempo.
JORGE ARANGO CASTAÑO
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