47 LA MATA VERDE

Vivía frustrado porque desde que era niño, tanto su mamá, como la influencia de ciertos programas de televisión, le decían que si comía espinacas se iba a poner muy fuerte y podía lograr cosas imposibles, como defenderse de los vecinos de barrio que cada vez que tenían oportunidad, lo usaban de bolsa de entrenamiento de box; pero cuando su mamá le servía el enorme plato con la mata verde, nada pasaba, él seguía igual, padeciendo del mismo matoneo de los brabucones con los que era imposible no toparse. Al cumplir 14 años, al salir de su casa, tomó un camino diferente al divisar a lo lejos la pandilla que siempre lo molestaban, pero en ese camino, que muy pocas veces lo había tomado, se topó de frente con un sujeto que sabía del padecimiento de matoneo constante que sufría de los demás jóvenes del barrio, fue así como le habló de la misteriosa mata verde que lo haría capaz de solucionar todos su problemas y ganar el respeto de los chicos del barrio. Él que había crecido convencido que eran cuentos de fábulas inventados por la televisión y su mamá, no le creyó, pero aquel misterioso sujeto le dijo que la probara sin ningún costo, sino tenía resultados esperados, no pasaba nada, pero sí tenía los resultados que siempre había querido, que lo volviera a buscar, que sabría donde encontrarlo. El joven, creyendo que no tendría nada que perder, tomó la pequeña prueba de la nueva misteriosa mata verde, sí, muy similar a la espinaca que su mamá siempre le había dado y la probó. Las sensaciones que tuvo en su cuerpo eran simplemente indescriptibles, en pocos segundos creyó que podía dominar el mundo entero, así que envalentonado, se dirigió a la zona donde estaban los demás jóvenes, y al verlo, hicieron lo mismo de siempre, ir a molestar su existencia, sin embargo algo estaba diferente, él ya no tenía miedo, y por primera vez los enfrentó. Solo bastó con dar un par de golpes al que era considerado el líder de la pandilla, para que todos salieran corriendo. A partir de ahí nunca más lo volvieron a molestar, e incluso quisieron hacerse amigo de él solo por temor. Al cabo de unas horas, el efecto de la misteriosa mata verde había pasado, pero él ya se encontraba "en la seguridad de su hogar". Casi no pudo dormir esa noche, esperando con ansias el día siguiente para ir a conseguir más de ese producto, y tuvo una sorpresa que no había pensado antes. Debía pagar por él, y a sus 14 años no contaba con el dinero, pero se prometió a si mismo que como sea lo conseguiría. Esa noche, como recibiendo señales misteriosas, trasmitieron aquel programa infantil que promocionaba los beneficios mágicos de la espinaca, lo analizó con detenimiento y comprobó que cuando el personaje requería del producto, este siempre aparecía mágicamente, nunca obtenido en una tienda o algún lugar reconocido, y comprendió que realmente nunca fueron espinacas, sino lo que ahora maravillosamente había descubierto, y que haría lo que fuera necesario, para siempre conseguirlo.  

 

JORGE ARANGO CASTAÑO 

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Feb 6 de 2020